Razones de habitabilidad y confortCon la utilización de los ETICS como sistema de aislamiento térmico por el exterior, se mejora considerablemente la inercia térmica de los cerramientos, estabilizándose las temperaturas interiores y evitando oscilaciones térmicas.
El calor, además de atravesar las fachadas, es absorbido en parte por ellas provocando un efecto de acumulación en el cerramiento, el calor que se acumula en el cerramiento tanto por la calefacción como por el sol es devuelto al interior en las horas más frías.
En invierno la acumulación de calor se debe esencialmente a la calefacción y en menor medida al sol, sin embargo en verano esta acumulación de calor en el cerramiento es debida a la radiación solar y será necesario el uso de sistemas de refrigeración.
En las fachadas, el muro que es el elemento que tienen más masa, es el que acumula más calor, por ello, para poder conseguir el confort interno deseado, en invierno deberemos evitar que pierda demasiado rápidamente el calor que le suministra la calefacción y en verano trataremos de reducir en él la acumulación de calor. Esto es más fácil de conseguir con un sistema de aislamiento por el exterior.
Asimismo cabe destacar que al emprender una obra de rehabilitación de un edificio habitado, los trabajos de ejecución no perturban en exceso a los propietarios ya que al colocarse por el exterior podrán seguir viviendo, asimismo cabe destacar que los SATE no reducen la superficie habitable de las viviendas ya que se colocan por el exterior.
Razones socioambientales y económicasLos SATE contribuyen a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente de CO2, por lo que ayudan a la protección del medio ambiente.
Al dotar al edificio de una mayor inercia térmica se reduce entre un 20% y un 70% la necesidad de utilizar calefacción y refrigeración, lo que supone en términos de sostenibilidad una importante aportación en la disminución de las emisiones de gases contaminantes.
España está comprometida, a través de varios tratados, en la disminución de gases de efecto invernadero, la protección de reservas medioambientales y el desarrollo sostenible del planeta:
– Protocolo de Kyoto 1997, freno a los gases tóxicos de efecto invernadero.
– Conferencia Berlín 1997, protección de las reservas medioambientales.
– Río de Janeiro 1992, desarrollo sostenible del planeta.
Por todo ello, y debido a que en nuestro país más de la mitad de los edificios están construidos con un aislamiento deficiente y en muchos casos sin aislamiento, desde las administraciones se están promoviendo planes de ayuda que insten a la rehabilitación térmica de los edificios como paso necesario para poder reducir la factura energética.