En su intervención Robert Benedé, gerente de ANFAPA, Asociación de Fabricantes de Morteros y SATE, destacó entre sus características, algunas de sus principales ventajas:
Quizás como la más destacada del sistema SATE, comento Benedé, está el gran aumento en el confort térmico de las viviendas, Este sistema de aislamiento exterior, hace que desaparezcan los puentes térmicos lo que permite una estabilidad en toda la temperatura de las viviendas, desaparecen las zonas y paredes frías y se atempera toda la vivienda. Es como ponerle un abrigo a el edificio.
También comento como con la instalación de un SATE como aislamiento, no se disminuye el espacio habitable de la vivienda, ya que se coloca por el exterior, esta característica es muy importante ya que hoy en día las superficies de los pisos son reducidas y cualquier disminución de los mismas es casi imposible de asumir.
Por otro lado, habló sobre una característica importante a la hora de colocarlo y es que no causa graves molestias a los inquilinos mientras se aplica, pueden ponerlo y seguir viviendo en sus casas sin problemas ya que su colocación es totalmente exterior las molestias son razonables, dentro de lo que es una obra.
Relacionado con la instalación destacó la importancia de recurrir siempre a un sistema completo y avalado por el correspondiente ETE (documento de evaluación europeo)
Asimismo, destacó Benedé la revalorización del edificio, ya que la colocación de un SATE en la fachada de un edificio aumenta su clasificación energética y por lo tanto supone una ventaja a la hora de su venta.
Finalmente comento como todo ello redunda en un importante ahorro económico de hasta el 45% en la factura de energía. Esto supone un gran ahorro para las familias y al mismo tiempo, al tener que utilizar menos las calefacciones y aparatos de aire acondicionado una menor emisión de gases de efecto invernadero con lo que supone una ayuda al medio ambiente.
Finalmente comento como todo ello redunda en un importante ahorro económico de hasta el 45% en la factura de energía. Esto supone un gran ahorro para las familias y al mismo tiempo, al tener que utilizar menos las calefacciones y aparatos de aire acondicionado una menor emisión de gases de efecto invernadero con lo que supone una ayuda al medio ambiente.