El sistema de revestimiento monocapa, cuenta con la participación de un grupo de elementos complementarios que permiten su correcta aplicación en las zonas conflictivas que generalmente aparecen en toda fachada y que ya han sido tratadas.
JunquillosVan a permitir realizar el despiece de la fachada de acuerdo con el diseño establecido por el proyectista, respetando las limitaciones que impone el propio material. (Veáse apartado 3.1.6).
Son los primeros elementos del sistema que se disponen sobre el plano de soporte y suponen un cierto replanteo del acabado final. El junquillo va a servir además de maestra para el control del espesor. Se colocan sobre el soporte con una banda de mortero -del mismo tipo que el que se va a usar para el revestimiento- de unos 10 mm de espesor. Conviene recordar que, bajo junquillo, éste es el grosor recomendable, aunque se admite hasta 8 mm.
En proyecto, puede determinarse que los junquillos queden sobre el soporte permanentemente o bien que se retiren una vez endurecido. Si van a quedar fijos se usaran de aluminio lacado. En caso contrario, pueden ser de madera o de plástico. Las secciones semicirculares o troncocónicas facilitan su retirada.
Las dimensiones en sección de los junquillos pueden escogerse a voluntad. El ancho no debería ser menor de 15 mm y el grosor, en general, no debería ser menor de 5 mm, aunque está en función del espesor de monocapa a conseguir.