La orientación respecto a la insolación solar, el clima y el entorno ambiental son parámetros a considerar antes de prescribir la aplicación con monocapa. Las caras orientadas a norte, son más problemáticas en zonas de climatología fría o muy húmeda. En primer lugar, porque la falta de insolación no va a permitir que aumente la temperatura del cerramiento y lo seque. En segundo lugar, porque al no evaporarse el agua, aumenta el riesgo –en zonas frías- de que ésta se hiele. Al helarse el agua, se produce un aumento de volumen intersticial que contribuye a la disgregación del mortero. Si el efecto es cíclico, la durabilidad del monocapa se verá seriamente afectada. Por todo ello, es recomendable tomar aquellas medidas que ayuden a evitar esta situación y a mejorar la respuesta del revestimiento como proteger la fachada de la lluvia, o aplicar productos hidrófugos en superficie.
No debe pasar desapercibido, que en las zonas de fachada en contacto con planos horizontales sobre los que llueve -como son los zócalos-, el problema de la humedad se incrementa por que reciben el agua directa de lluvia, la que baja por fachada en forma de escorrentía, y la procedente de salpicaduras del plano horizontal. Si esta situación se da en zonas de pluviosidad elevada, no hay duda que la zona de zócalo se degradará con mayor celeridad que el resto de la fachada. Convendrá diseñar un zócalo con un material más resistente al agua que el monocapa.
Las fachadas situadas en ambientes muy agresivos por polución atmosférica, se ven afectadas, con el paso del tiempo, por la acumulación de suciedad. Las fachadas situadas cerca de vías de circulación de tráfico muy intenso, pueden ennegrecer más rápidamente y es recomendable su limpieza (para ello, se aconseja seguir las indicaciones del fabricante). No hay que descartar tampoco, que la presencia en el aire de compuestos químicos agresivos que pueden depositarse en la fachada y su combinación con el agua de lluvia, puede dar lugar a procesos de degradación prematura. Esta es una situación poco habitual pero no imposible, sobre todo en las proximidades de complejos industriales importantes.