Hay dos temas básicos a considerar que condicionan las medidas de seguridad y salud en la ejecución de revestimientos monocapa: el trabajo en altura -por la necesaria utilización de andamios- y el hecho de manipular un material irritante cuyo componente básico es el cemento (siendo necesario tener en cuenta su alcalinidad) y sus aditivos.
En las obras de rehabilitación, es habitual que para conceder la licencia o autorización de obra, el ayuntamiento del municipio donde se halla la obra, exija un “asume” por parte del técnico competente sobre el montaje de los andamios. En obras de nueva planta, hay que considerar que la dirección facultativa asume la responsabilidad dentro del conjunto de toda la obra.
Los andamios deben montarse utilizando productos específicos para ello y respetar las condiciones establecidas en la normativa vigente. Los componentes del andamiaje deben estar en buen estado de conservación y no presentar roturas, deformaciones u oxidaciones.
Los operarios deben seguir las prescripciones de las normativas de seguridad en sus movimientos de circulación por el andamiaje, y durante la ejecución de los trabajos.
En las operaciones en las que se manipulen los sacos de mortero monocapa, o su contenido, se deben llevar los guantes puestos. En las operaciones de proyección se utilizará además, mascarilla y gafas de protección. En general, el uso de calzado antideslizante es necesario, sin olvidar el habitual casco y el arnés en las situaciones en que se requiera. Durante la realización de operaciones de acabado como los raspados, la proyección de piedra, o las limpiezas superficiales, es necesario utilizar guantes, gafas protectoras y mascarilla, ya que son operaciones en las que se genera abundante polvo.
Para más información sobre las medidas a tomar durante la manipulación del producto, los fabricantes elaboran la ficha de datos de seguridad donde se pueden encontrar los riesgos, las advertencias y las medidas de seguridad relacionadas con el producto. Algunos de estos datos también se encuentran en los envases del producto.
El trabajo en condiciones atmosféricas adversas no es sólo perjudicial al propio monocapa, sino también para los operarios, que encontraran dificultades para realizar un trabajo de buena calidad, no exento de riesgo físico.