Los requisitos que se pueden solicitar a estos morteros son, entre otros:
El valor de la resistencia mecánica de estos morteros está en función de las proporciones de cemento y cal hidratada que componen la mezcla. De este modo cuanto mayor es el contenido de cemento, la resistencia mecánica aumenta y el tiempo de fraguado disminuye, con lo que disminuye su plasticidad y son menos permeables al vapor de agua lo que aumenta la posibilidad de encontrar fisuraciones debidas a la retracción.
Las normas de aplicación para los morteros de cal son las mismas que para el resto de morteros:
UNE EN 998-1. Especificaciones de los morteros para albañilería. Parte 1; Morteros para revoco y enlucido.
UNE EN 998-2 Especificaciones de los morteros para albañilería. Parte 1; Morteros para albañilería.
A parte debemos tener en cuenta la normativa de aplicación existente sobre productos de construcción como es el Reglamento Europeo de Productos de Construcción 305/2011.
Como ensayos a realizar a este tipo de morteros, al igual que para el resto de tipologías contempladas en estas normas son los recogidos en el anexo ZA de las mismas.
Podemos resumir brevemente los ensayos a tener en cuenta en la siguiente tabla.
El uso de este tipo de morteros es muy amplio, entre sus principales aplicaciones podemos encontrar:
Se puede encontrar en diferentes acabados: liso, fratasado, bruñido o raspado. Y su aplicación puede ser tanto de forma manual como mecánica con máquina de proyectar.
Importante también es su uso en la reparación y relleno de juntas tanto en muros de ladrillo como de piedra natural por ejemplo.
Hemos ido viendo las ventajas de estos morteros y ya hemos avanzado muchas de las características que los hacen diferentes o con prestaciones más específicas para determinadas aplicaciones.
A modo de resumen podemos considerar:
La evaluación del soporte a la hora de la aplicación es de suma importancia así como las acciones a realizar en aquellos casos donde su estado no sea el idóneo.
Las aplicaciones de estos productos se realizan sobre soportes convencionales a base de ligantes hidráulicos y fábrica de ladrillo y mampostería.
Debemos comprobar que dichos soportes son resistentes, estables, sanos y que están limpios, exentos de polvo y de restos de desencofrantes y otros productos orgánicos. En caso contrario deberemos sanear el soporte para evitar faltas de cohesión o perdidas de resistencia. Se eliminarán aquellas partes sueltas de mampostería en caso de haberlas y realizar un proceso de rehabilitación, donde se deberá en ciertos casos utilizar morteros con cemento con el fin de evitar que aparezcan sales en la fábrica de ladrillo.
El soporte siempre se debe humedecer y esperar a que desaparezca la película de agua antes de la aplicación, ya sea porque las superficies son muy porosas, muy absroventes o estén muy secas y calientes. En el caso de soportes que sean poco porosos de debe aplicar una imprimación o en algunos casos mejorar su rugosidad mediante el uso de medios mecánicos.
No se aconseja aplicar sobre yesos o pinturas. Cuando nos encontremos este tipo de soportes se aconseja retirar los posibles elementos de yeso o escayola. Y en aquellos puntos singulares que podamos encontrarnos como la unión entre distintos materiales, pilares, forjados, etc se aconseja armar el mortero con el uso de una malla de fibra de vidrio que sea resistente a los álcalis.