• MORTEROS DE ALBAÑILERIA

        • PUESTA EN OBRA
        • ​A la hora de realizar una correcta ejecución de las fábricas de mortero se han de tener en cuenta los siguientes aspectos:
          • Humectación. La normativa obliga a mojar las unidades antes de ser colocadas para atenuar la succión de las piezas y eliminar el polvo adherido a su exterior originado en su proceso productivo.

          • Lluvia. En el caso de precipitaciones es necesario interrumpir la ejecución y proteger la fábrica de la lluvia. Si algún elemento o partes han sido recientemente terminadas deberán igualmente ser resguardadas, pues la lluvia puede erosionar las juntas aún no maduras

          • Heladas. Como en el supuesto anterior, en el caso de heladas es necesario detener la construcción y proteger las partes construidas

          • Ritmo de ejecución. La altura de los muros construidos en una jornada no debe ser excesiva. Esto se debe a que al aumentar la altura de la fábrica incrementamos las tensiones de compresión especialmente en las hiladas más bajas

          • Replanteo. Un correcto replanteo horizontal requiere trazar completamente la planta de los muros a realizar, determinando los huecos y comenzando por las esquinas y quiebros. El replanteo vertical obliga a encontrar el espesor de junta más idóneo para alcanzar la altura prevista, dado que la altura de las piezas es constante

          • Juntas. La cantidad de mortero empleada en una fábrica depende de la suma del volumen de sus juntas, que es muy variable al depender de:
          – Tipo de piezas (ladrillos perforados, huecos, macizos- , bloques,…).
          – Posición relativa (tizón, soga,…).
          – Espesor de la fábrica (1/2 pie, 1pie,…).
          – Espesores de junta

          • Colocación. La superficie de arranque del muro o cerramiento deberá estar nivelada horizontalmente. Si se aprecian irregularidades se repasará el plano de apoyo retacando con mortero.

          • Presencia de aditivos. Antes de comenzar a ejecutar la totalidad de la fábrica resulta aconsejable realizar muretes de prueba que muestren la interacción entre el mortero y las piezas a colocar.

          • Acabado estético. En lo relativo a su apariencia conviene ejecutar paneles de muestra previos, para ver su aspecto real en combinación con las piezas.

          • Almacenaje. Los morteros ejecutados en obra requieren asegurar superficies limpias, secas y evitar el contacto con cualquier agente capaz de alterar las características o composición final de la mezcla.
          • Complementos. En determinadas ocasiones puede ser necesario, a criterio del proyectista, la utilización de anclajes o llaves en el muro. Estos elementos tienen diversas misiones como garantizar la traba entre hojas de un muro; el engarce para asegurar el monolitismo del conjunto estructural; conectar y sujetar revestimientos, etc