A resultas de lo anterior, el dimensionado de la junta de colocación en función del formato de la baldosa, las condiciones ambientales y las exigencias de uso, y las selección de un material de rejuntado apropiado nos permitirán prever la durabilidad de las juntas de colocación y el buen comportamiento en el tiempo del sistema de recubrimiento.
Para la resistencia a la compresión los materiales de rejuntado cementosos deben superar los 15 N/mm2 y los de resinas reactivas, los 45 N/mm².
Para la resistencia a la flexión que nos da una orientación del comportamiento del material de rejuntado respecto a esfuerzos mecánicos, se exige un mínimo de 3,5 N/mm² para los materiales de rejuntado cementosos y un mínimo de 30 N/mm2 para los de resinas reactivas.
Capacidad de difusión del vapor
Especialmente en zonas geográficas de clima frío, se exige a un acabado exterior la capacidad de difusión del vapor de agua desde el interior, con el fin de evitar condensaciones en el cerramiento, allá donde se produce el punto de rocío. De ahí que en algunas normativas nacionales se exige que los cerramientos resueltos con materiales modulares rígidos e impermeables incorporen una junta que permita esa difusión del vapor de agua, fijando un coeficiente mínimo, expresado en % de superficie de la junta respecto a la superficie total del cerramiento.
Con baldosas no absorbentes (por ejemplo, BIa y, BIb) o baldosas esmaltadas, el vapor de agua tendrá que pasar necesariamente por las juntas y de la superficie disponible de esas juntas dependerá la mayor o menor capacidad de difusión, también de la naturaleza del material de rejuntado en cuanto a permeabilidad al vapor. Tenemos así una segunda propiedad esencial de los materiales de rejuntado, aunque no está referenciada en la norma y no se toma en consideración. Los buenos materiales de rejuntado cementosos suelen ser impermeables al agua líquida y permeables al vapor.
En los anexos se aportan unas tablas en las que se especifica el porcentaje de superficie de la junta de colocación sobre la superficie total del recubrimiento, en función del formato de la baldosa y de la anchura de esta junta de colocación.
Evaporación del agua y/o disolvente en adhesivos en dispersión
Además de la función de absorber las tensiones mecánicas y la capacidad de difusión del vapor de agua, la junta de colocación permite evaporar el agua o el disolvente de los adhesivos en baldosas de baja o muy baja capacidad de absorción de agua, posibilitando el correcto endurecimiento en el tiempo previsto. Ello es especialmente importante en adhesivos en dispersión y baldosas de pasta de vidrio o gres porcelánico.
Absorción de las desviaciones dimensionales de las baldosas
La junta de colocación puede disimular pequeñas variaciones dimensionales de unas baldosas a otras. Esta función es muy interesante en baldosas cerámicas, por las amplias tolerancias permitidas en la norma UNE-EN 14411 (véanse los anexos sobre tolerancias dimensionales de las baldosas cerámicas).
La colocación con junta abierta es especialmente importante en baldosas cerámicas de formatos medios y grandes, a partir de los formatos que dan S > 900 cm². La junta de colocación no solamente disimulará las desviaciones de longitud y anchura de la baldosa cerámica, sino también defectos de planitud (por ejemplo, la curvatura lateral en la colocación a traba) por la percepción óptica que se tiene de la separación entre baldosas.