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        • Material de rejuntado
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            • La publicación en septiembre de 2001 de la versión española de la norma europea UNE-EN 12004 supone un salto cualitativo esencial en la comercialización de adhesivos de calidad para la colocación de recubrimientos de baldosas cerámicas.


              Además, la publicación de la última versión de la norma UNE-EN 12002 (enero de 2003) nos permite caracterizar el comportamiento deformable de adhesivos y materiales de rejuntado cementosos, parámetro sobre el que hemos venido remarcando su importancia en la introducción.


              Por último, la publicación de la norma UNE-EN 12004/ A1 (octubre de 2002) y las sucesivas modificaciones circuladas hasta octubre de 2003, nos permiten definir las exigencias de marcado CE para los adhesivos, obligatorio para los fabricantes desde el 1/4/2004.


              Con todo ello, podemos llegar al establecimiento de un criterio de selección de los adhesivos que asegure la adherencia y durabilidad de los recubrimientos cerámicos, separando las baldosas cerámicas de los materiales no cerámicos a los que se dedica un apartado específico.


              Este capítulo se articula en los apartados dedicados a definición de los adhesivos, clases y características normalizadas (fundamentales, opcionales y especiales), el marcado CE, el criterio para su selección, así como indicaciones para su preparación y aplicación.


              LAS JUNTAS DE COLOCACIÓN Y SUS FUNCIONES ​

              Funciones técnicas

              Además de contribuir a subrayar el atributo modular de un recubrimiento, las juntas entre baldosas tienen unas funciones técnicas bien definidas:


              • Función mecánica: absorben las tensiones de compresión y tracción que se pueden producir en el ámbito de recubrimiento.


              • Función de difusión del vapor desde los estratos inferiores.


              • Función de absorber desviaciones dimensionales (de longitud y anchura) de aquellos tipos de baldosas que se comercializan con tolerancias.


              Función mecánica

              Las tensiones que se generan en un sistema de recubrimiento, principalmente por retracción de los materiales con base de cemento durante el proceso de hidratación y por las deformaciones en los soportes y elementos constructivos sobre los que se asienta (asentamientos, fluencia y flechas en forjados), generan una tensión de compresión a la altura de las baldosas, que todavía será mayor si coincide con una fase de dilatación de estas bien por acción del agua (expansión por humedad), bien por aumento de la temperatura.


              También puede darse una tracción sobre el material de rejuntado adherido a los cantos de la baldosa, ya sea porque cese la expansión por humedad, o porque disminuya la temperatura de la superficie. En ambos casos, dichas tensiones se descargan sobre el material de rejuntado y sobre la adherencia de este a los flancos de la baldosa.


              Por otra parte, los esfuerzos de cizalladura que se producen entre la superficie de colocación y el adhesivo o entre este y la baldosa serán mayores cuanto mayor sea el formato de las mismas. Una colocación sin junta ayudará a la propagación de baldosa a baldosa de esas tensiones y, en casos extremos, cuando se supere la resistencia a la cizalladura del material de agarre, tendremos un levantamiento del recubrimiento e, incluso, si no se supera esa resistencia, pueden aparecer fisuraciones.


              En consecuencia, precisamos deformabilidad para estos materiales, que aunque sea limitada, ayudará a descargar las tensiones de cizalladura, aunque el papel fundamental en esta liberación lo asumen las juntas de movimiento, para las que ya puede hablarse de alta deformabilidad.



              A resultas de lo anterior, el dimensionado de la junta de colocación en función del formato de la baldosa, las condiciones ambientales y las exigencias de uso, y las selección de un material de rejuntado apropiado nos permitirán prever la durabilidad de las juntas de colocación y el buen comportamiento en el tiempo del sistema de recubrimiento.


              Para la resistencia a la compresión los materiales de rejuntado cementosos deben superar los 15 N/mm2 y los de resinas reactivas, los 45 N/mm².


              Para la resistencia a la flexión que nos da una orientación del comportamiento del material de rejuntado respecto a esfuerzos mecánicos, se exige un mínimo de 3,5 N/mm² para los materiales de rejuntado cementosos y un mínimo de 30 N/mm2 para los de resinas reactivas.


              Capacidad de difusión del vapor

              Especialmente en zonas geográficas de clima frío, se exige a un acabado exterior la capacidad de difusión del vapor de agua desde el interior, con el fin de evitar condensaciones en el cerramiento, allá donde se produce el punto de rocío. De ahí que en algunas normativas nacionales se exige que los cerramientos resueltos con materiales modulares rígidos e impermeables incorporen una junta que permita esa difusión del vapor de agua, fijando un coeficiente mínimo, expresado en % de superficie de la junta respecto a la superficie total del cerramiento.


              Con baldosas no absorbentes (por ejemplo, BIa y, BIb) o baldosas esmaltadas, el vapor de agua tendrá que pasar necesariamente por las juntas y de la superficie disponible de esas juntas dependerá la mayor o menor capacidad de difusión, también de la naturaleza del material de rejuntado en cuanto a permeabilidad al vapor. Tenemos así una segunda propiedad esencial de los materiales de rejuntado, aunque no está referenciada en la norma y no se toma en consideración. Los buenos materiales de rejuntado cementosos suelen ser impermeables al agua líquida y permeables al vapor.


              En los anexos se aportan unas tablas en las que se especifica el porcentaje de superficie de la junta de colocación sobre la superficie total del recubrimiento, en función del formato de la baldosa y de la anchura de esta junta de colocación.


              Evaporación del agua y/o disolvente en adhesivos en dispersión

              Además de la función de absorber las tensiones mecánicas y la capacidad de difusión del vapor de agua, la junta de colocación permite evaporar el agua o el disolvente de los adhesivos en baldosas de baja o muy baja capacidad de absorción de agua, posibilitando el correcto endurecimiento en el tiempo previsto. Ello es especialmente importante en adhesivos en dispersión y baldosas de pasta de vidrio o gres porcelánico.


              Absorción de las desviaciones dimensionales de las baldosas

              La junta de colocación puede disimular pequeñas variaciones dimensionales de unas baldosas a otras. Esta función es muy interesante en baldosas cerámicas, por las amplias tolerancias permitidas en la norma UNE-EN 14411 (véanse los anexos sobre tolerancias dimensionales de las baldosas cerámicas).


              La colocación con junta abierta es especialmente importante en baldosas cerámicas de formatos medios y grandes, a partir de los formatos que dan S > 900 cm². La junta de colocación no solamente disimulará las desviaciones de longitud y anchura de la baldosa cerámica, sino también defectos de planitud (por ejemplo, la curvatura lateral en la colocación a traba) por la percepción óptica que se tiene de la separación entre baldosas.


              Función estética

              Hay que olvidar el papel de la contribución a la modularidad de la trama de juntas entre baldosas. Especialmente en recubrimientos cerámicos, cabe resaltar que la modularidad implica potenciar la trama de juntas de acuerdo con tres factores: la anchura de la junta, el bajo relieve conseguido en la aplicación del material de rejuntado (normalmente, una superficie ligeramente cóncava conseguida con el dedo o con un llaguero) y el color del material de rejuntado.


              Título de la imagen

              Con estos tres factores subrayamos la característica modular de un recubrimiento cerámico, al que hay que agregar el color, la reflexión selectiva de la luz y la textura hasta la tridimensionalidad de las baldosas cerámicas. Pero variando la posición de la trama de juntas respecto a unos ejes de simetría o respecto a la entrega a otros elementos constructivos, conseguimos una nueva aportación estética, tal vez la más potente en la visión frontal.


              Tipos de materiales de rejuntado

              Se comercializan los siguientes tipos:

              ​Lechadas y boradas
              Tienen la consideración de tapajuntas en la colocación “a testa”. Por su composición y aplicación no aseguran la durabilidad (adherencia y ausencia de fisuración) ni el cambio de aspecto con el tiempo. Cuando se aplican en recubrimientos con baldosas no absorbentes o baldosas rectificadas de gran formato, el resultado a corto plazo puede ser el desprendimiento total o parcial del material.

              Material de rejuntado cementoso
              Son morteros aditivados con retenedores de agua y resinas poliméricas y con el árido adaptado a la anchura de la junta, para el rejuntado de recubrimientos colocados a junta abierta, desde 1,5 mm de separación física entre baldosas.

              Los retenedores de agua y la resina polimérica tienen una influencia directa sobre la retracción en el proceso de endurecimiento y también sobre la homogeneidad del color en materiales coloreados.

              Del contenido de retenedores de agua y la relación polímero/cemento dependerán sus características en fresco y tras la maduración. Del tamaño del árido dependerá su adecuación a una determinada anchura de junta y la textura final de la superficie de la junta. La proporción polímero/cemento nos determina:
              • La resistencia mecánica (a la compresión, flexión y abrasión)
              • La adherencia sobre todo tipo de baldosas o solo sobre las que tienen E>3 %
              • La retracción, como contracción de fraguado, maduración o endurecimiento
              • La absorción de agua y sus consecuencias sobre la resistencia a las manchas, la resistencia a ciclos de hielo/deshielo y la impermeabilidad

              Tienen un buen comportamiento en inmersión, son resistentes al crecimiento de moho y al fuego y su propagación.

              Material de rejuntado de resinas reactivas
              Materiales especializados por sus prestaciones, con una mejor resistencia mecánica, menor contracción y adherencia 100 % química sobre todo tipo de baldosas.

              Son impermeables al agua y al vapor, tienen una escasa deformabilidad, al estar formulados de acuerdo con las resinas epoxi y presentan resistencia química más o menos elevada en función del producto, concentración y tiempo de exposición. Sin embargo, según sus clases:
              • Presentan un mediocre comportamiento en cuanto a resistencia temprana y a temperatura elevada, y a la limpieza con vapor a presión
              • No son fungicidas
              • También presentan dificultades en la manipulación y aplicación, por el rango de temperaturas de aplicación