• Condiciones ambientales de alta temperatura, sequedad o viento.
• Exceso de agua en el amasado del material.
• Selección equivocada del material de rejuntado, en cuanto a relación entre el tamaño del árido y la anchura de la junta.
• Rigidez del material de rejuntado.
• Fisuras y desprendimiento por acción del hielo en materiales de rejuntado permeables al agua.
• Materiales de rejuntado de baja retracción y absorción/succión.
• Respetar la proporción e instrucciones de mezcla del fabricante.
• Efectuar el rejuntado en condiciones climáticas favorables, y sin insolación directa.
• Limpieza siguiendo la longitud de la junta.
• Inicio prematuro de la operación de limpieza tras la aplicación del material.
• Uso de esponjas blandas o muy blandas, en ocasiones también poco escurridas.
• Exceso de agua en el amasado del material.
• Usar esponjas de calidad, rigidez media y bien escurridas.
• Limpiar en diagonal respecto a la trama de juntas.
• Comprobar que el material de rejuntado está superficialmente endurecido (no mancha los dedos).
• Respetar la proporción de mezcla propuesta por el fabricante.
• Deficiente mezcla del material de rejuntado o uso de taladros de velocidad elevada que favorecen la formación de burbujas de aire.
• No respetar los tiempos de mezcla, reposo y aplicación del material de rejuntado cementoso.
• Aplicar el material de rejuntado de resinas reactivas fuera del intervalo de temperaturas recomendado por el fabricante (los materiales epoxi presentan alta viscosidad por encima de los 25 ºC).
• Mezclar el material de rejuntado cementoso con un agitador de cesta y un taladro de baja velocidad de rotación.
• Respetar las instrucciones de mezcla del fabricante.
• Enfriar el material de rejuntado RG y repasar las juntas con un llaguero inmediatamente después de aplicar el material.
• Por incompleta hidratación en los materiales CG.
• Por eflorescencias de sales solubles de estratos interiores.
• Por ataque químico.
• Por contaminación de materiales extraños durante la mezcla o preparación.
• Selección de materiales de rejuntado cementosos de alto contenido en resinas.
• Selección de materiales de rejuntado impermeables (baja absorción/succión de agua).
• Selección de materiales de rejuntado de resinas reactivas con resistencia química acorde a la agresión química prevista en el recubrimiento.
• Uso de recipientes de mezcla limpios y agua potable.
• Protección del recubrimiento tras la operación de rejuntado de la intervención de otros oficios.
• Deficiente mezcla o exceso de agua en el material.
• Tamaño de grano de la arena.
• Uso de una esponja blanda o poco escurrida en la.
• Operación de limpieza.
• Limpieza siguiendo la llaga de la junta.
• Usar esponjas de calidad, rigidez media y bien escurridas.
• Limpiar en diagonal respecto a la trama de juntas.
• Comprobar que el material de rejuntado está superficialmente endurecido (no mancha los dedos).
• Respetar la proporción de mezcla propuesta por el fabricante.
• Rejuntado en condiciones climáticas adversas o con insolación directa sobre una parte del recubrimiento.
• Diferente absorción/succión o estado de sequedad de los materiales en contacto con la junta (aristas de la baldosa y el adhesivo de colocación).
• Decoloración por limpieza prematura o agua excesiva en la esponja.
• Decoloración por ataque químico.
• Cambios de color por acción de la componente ultravioleta de la luz solar (materiales RG).
• Contaminación con otros materiales.
• Respetar instrucciones del fabricante en la mezcla y aplicación.
• Controlar limpieza y humedad de las juntas antes de aplicar el material.
• Humectar los cantos de las baldosas cerámicas muy absorbentes, especialmente cuando forman parte del recubrimiento baldosas de diferente capacidad de absorción de agua.
• Evitar rejuntar en condiciones climáticas adversas e insolación directa.
• Proteger el recubrimiento de un secado rápido y poco uniforme.
• Prever la resistencia química allá donde se precise.
• Juntas rellenas con morteros de cemento que presentan elevada porosidad, lo que permite la migración de las sales solubles desde estratos interiores del recubrimiento por la presencia de humedad.
• Elección del material de rejuntado con baja porosidad.
• Disposición de una barrera para evitar la presencia de humedad en el soporte.
• Juntas rellenas con morteros con elevada absorción de agua lo que permite anidar suciedad.
• Utilización de productos de limpieza agresivos que deterioran las juntas de mortero.
• Presencia de agua permanente, lo que favorece la aparición de moho y anidación de materia viva en la superficie de las juntas.
• Elección del material de rejuntado con baja absorción de agua para considerar la junta como impermeable.
• Evitar la presencia de agua permanente en las juntas.
• Restos de material de rejuntado sobre el borde de las baldosas
• Manchas de color
• Decoloraciones puntuales, acompañadas de corrosión.
• Juntas ennegrecidas en partes concretas.
• Selección del material de rejuntado impermeables al agua en aplicaciones húmedas o donde exista riesgo de manchas.
• Selección de materiales RG incluso en aquellas zonas donde exista riesgo de resistencia química.
• Prevención de la resistencia de los materiales de rejuntado al crecimiento del moho.
• Utilización de material de limpiado adecuados.
El rejuntado de baldosas porosas no esmaltadas (por ejemplo, AIII o UGL ó CIII UGL) precisa de una imprimación previa tapaporos para evitar la penetración del material de rejuntado que generará contrastes de tono y manchas localizadas dificílmente erradicables en posteriores operaciones de limpieza (imagen de la izquierda).
• Anchura de la junta no adecuada al formato de la baldosa y a los movimientos esperados por el recubrimiento.
• En exteriores, anchura de la junta con un espesor menor a 5 mm.
• Falta de juntas de movimiento perimetrales e intermedias según la ubicación y las características del material. Así mismo, prever juntas de movimiento en cambios de material de soporte o superficie de colocación.
• Utilización de material de rejuntado que no cumplan con las características de la norma UNE-EN 13888.
• Anchura de la junta adecuada al formato de la baldosa y a los movimientos esperados por el recubrimiento.
• En exteriores, anchura de la junta con un espesor igual o superior a 5 mm.
• Diseño de juntas de movimiento perimetrales e intermedias según la ubicación y las características del material cerámico. Así mismo, prever juntas de movimiento en cambios de material de soporte o superficie de colocación.
• Utilización de material de rejuntado que cumplan con las características de la norma UNE-EN 13888.
• Material de rejuntado CG 2.