Definido como el tiempo de almacenamiento en las condiciones recomendadas por el fabricante, durante el cual el adhesivo conserva sus propiedades.
En los embalajes suele figurar la fecha de envasado o fabricación y debemos conocer este parámetro para prever el estado del producto antes de la mezcla. Suele ser habitual la referencia a “conservar el producto en ambiente fresco y seco” y, según el tipo de adhesivo, tendremos en cuenta que:
• Adhesivos cementosos C Envasados en sacos de papel plastificado, son sensibles a la humedad. La presencia de terrones o gránulos en el material indica que se han producido hidrataciones parciales del cemento y, en consecuencia, debemos descartar el producto.
• Adhesivos en dispersión D Comercializados en envases de plástico con cierre hermético que impide la evaporación del agua o disolventes. No suelen presentar problemas de conservación. Tras el uso parcial del contenido del envase podemos utilizarlo en días sucesivos si se mantiene cerrado. La cremosidad de la pasta nos indica que no se han perdido las características de la dispersión.
• Adhesivos de resinas reactivas R No suelen presentar problemas de conservación si se comercializan con los componentes separados. Vienen envasados en recipientes herméticos y conservan sus propiedades a temperatura ambiente; los envases deben preservarse del calor y de la insolación directa.