En recubrimientos pétreos naturales y artificiales es conveniente dimensionar generosamente las juntas perimetrales y, sobre todo, intermedias. Podemos recurrir a juntas prefabricadas o ejecutar esas juntas con masillas apropiadas:
• De naturaleza silicónica, con un F.A.M. (factor de acomodación del movimiento) del 25 % en revestimientos y pavimentos de tránsito peatonal moderado.
• De poliuretano, con F.A.M. del 10% - 15 %, en pavimentos exteriores e interiores de tránsito elevado o agresión química
En función de las características del material, es el prescriptor quien debe diseñar la ubicación, anchura y distancia de las juntas de movimiento. A partir de esa retícula de juntas debe replantearse la modulación del recubrimiento pétreo.