El primer punto que evaluar a la hora de colocar un SATE en una fachada, es el estado del soporte que va a constituir la base del sistema.
Podemos encontrar una gran variedad de soportes, ya sea en intervenciones en obra nueva como en rehabilitación.
Los siguientes soportes pueden considerarse los más comunes dentro de la obra nueva:
- Fábrica de ladrillo cerámico
- Fábrica de Bloques de termoarcilla
- Fábrica de Bloques de hormigón
- Bloques de hormigón celular
- Paneles prefabricados de hormigón
- Paredes o muros de hormigón
- Paredes de mortero
Pero como decimos, también podemos colocar un SATE en un edificio existente que se rehabilita. En este caso podemos encontrarnos:
- Enfoscados de morteros con una capa de pintura
- Revestimientos Monocapas
- Revestimiento cerámico
- Fábrica de ladrillo sin revestir o cara vista
Con esta amplia variedad de soportes que podemos encontrarnos, éste debe tener una serie de características para considerarlo óptimo. Entre ellas podemos destacar:
- Estabilidad
- Cohesión
- Resistencia
- Planimetría
- Falta de humedad
- Limpieza (sin polvo, restos de pinturas, desencofrantes…)
- Etc…
Si el soporte carece de una o varias de estas características, tenemos un trabajo previo de preparación para aplicar el SATE, de su correcta adecuación dependerá en gran medida la durabilidad del sistema.
De este modo en función del estado en que encontremos el soporte o deficiencias, tendremos que realizar un tratamiento específico.
Los tratamientos más comunes de soportes.
SUCIEDAD
En casos de suciedad por polvo, grasas, se debe realizar una limpieza del soporte. Para la limpieza de grasas se utilizará detergente.
Puede ser que nos encontremos con eflorescencias, en cuyo caso como complemento a la limpieza se realizará un cepillado.
Si lo que presenta la fachada son mohos, algas etc. El soporte requerirá una limpieza específica mediante un lavado con lejía y cepillado.
Por último, podemos tener restos de pinturas, estos se han quitar dejando la fachada limpia, mediante un medio químico (decapante) o mecánico (arena a presión)
ESTABILIDAD/COHESIÓN
En los soportes que presenten desniveles mayores de 10mm se realizará una regularización.
Si el acabado del soporte es un mortero y presenta partes donde éste se despega, se deberá retirar ese mortero y sustituirlo por otro
En ambos casos, el mortero que se utilice debe tener una resistencia compatible con la del cerramiento.
Otro caso que podemos encontrar es que no encontremos mortero en las llagas de los ladrillos, por lo que habrá que rellenarlas previamente.
HUMEDAD
Uno de los problemas más importantes que vamos a encontrar es la humedad en el soporte, debe eliminarse y dejar completamente seco previamente a la colocación del SATE para evitar problemas posteriores. Se ha de buscar la fuente de la humedad y eliminarla para que no vuelva a aparecer posteriormente.
PLANIMETRIA
En relación con la planimetría ya el CTE en su DB SE F Seguridad Estructural. Fábricas, define las tolerancias para elementos de fábrica en su tabla 8.2:
(Fuente: CTE DB SE F)
La evaluación previa del soporte es una parte importantísima que nos evitará problemas futuros.