Los morteros de albañilería se definen como una "mezcla compuesta de uno o varios conglomerantes inorgánicos, de áridos, de agua, y a veces, de adiciones y/o aditivos para fábricas de albañilería, rejuntado y trabazón de albañilería". Es esencial que estas mezclas sean homogéneas y que sus componentes se utilicen en proporciones específicas, adaptadas a la aplicación prevista del mortero.
Los morteros para albañilería se pueden clasificar en función de varios criterios:
Sistema de Fabricación:
- Morteros Industriales: Estos morteros se dosifican y mezclan en fábrica y se suministran en diferentes formas; como morteros secos y como morteros húmedos. Los morteros industriales secos, por ejemplo, se entregan en sacos o silos y se mezclan con agua en la obra, lo que permite cumplir con los requisitos específicos de cada proyecto y la normativa vigente.
- Morteros In Situ: Dosificados y mezclados en la obra, estos morteros difícilmente pueden cumplir con las demandas actuales del Código Técnico de la Edificación. La calidad y control son esenciales en su fabricación.
- Morteros de Uso Corriente (G): Estos son morteros estándar utilizados en albañilería sin características especiales.
- Morteros de Juntas y Capas Finas (T): Diseñados para realizar juntas y capas finas, estos morteros tienen un tamaño máximo de árido igual o menor a 2 mm.
- Morteros Ligeros (L): Estos morteros tienen una densidad igual o menor a 1,300 Kg/m3 en estado endurecido y seco, y generalmente utilizan áridos ligeros.
- Morteros Diseñados (concepto de prestación): El fabricante elige la composición y sistema de fabricación para obtener propiedades específicas. Estos morteros se someten a ensayos realizados por el fabricante.
- Morteros Prescritos (concepto de receta): Se fabrican a partir de los componentes primarios, como conglomerantes y áridos, en proporciones predefinidas. Sus propiedades dependen de las proporciones declaradas, y pueden incluir adiciones y aditivos si están especificados en las condiciones de la obra.
Si en lugar de utilizar morteros industriales se decide utilizar morteros in situ los problemas que se pueden presentar son:
Proporciones Incorrectas: La mezcla de mortero debe tener las proporciones adecuadas de conglomerante, áridos y agua. El incumplimiento de estas proporciones puede resultar en un mortero débil o que no se adhiere correctamente.
Mala Dosificación de Aditivos y Adiciones: Si se utilizan aditivos y adiciones, es crucial seguir las indicaciones del fabricante y las especificaciones del proyecto. Un exceso o defecto de estos componentes puede afectar negativamente la resistencia y la trabajabilidad del mortero.
Falta de Mezcla Homogénea: El mortero debe mezclarse de manera homogénea para asegurar que todos los componentes estén distribuidos de manera uniforme. La falta de mezcla adecuada puede resultar en áreas con poca cohesión y otras con exceso de conglomerante.
También es importante la mano de obra especializada, antes mencionado, que evitará que sucedan otra serie de problemas como:
Tiempo de Manipulación Excesivo: Los morteros tienen un tiempo limitado para su manipulación antes de que comiencen a fraguar. Un tiempo de manipulación prolongado puede reducir la eficacia del mortero y afectar su adherencia.
Curado Inadecuado: Después de aplicar el mortero, es esencial permitir un proceso de curado adecuado. Esto implica mantener el mortero húmedo y protegido de la exposición a condiciones extremas. Un curado insuficiente puede resultar en una reducción de la resistencia y durabilidad del mortero.
Falta de Preparación de la Superficie: La superficie en la que se aplicará el mortero debe estar limpia, libre de polvo y de partículas sueltas. La falta de preparación adecuada de la superficie puede afectar la adherencia del mortero.
Aplicación Incorrecta de Mortero: La aplicación del mortero debe realizarse de manera uniforme y siguiendo las especificaciones del proyecto. Errores como aplicar demasiado mortero o no respetar las juntas pueden resultar en problemas estéticos y estructurales.
Falta de Protección durante el Fraguado: Durante el proceso de fraguado, el mortero es vulnerable a daños, como la lluvia o el tráfico peatonal. La falta de protección puede comprometer la calidad del trabajo.
Y como punto final pero tal vez el más importarte el conocimiento del mortero y sus aplicaciones así como la correcta prescripción y control de los materiales que llegan a obra. Todo esto evitará problemas como:
Uso de Mortero Inadecuado para la Aplicación: Es fundamental elegir el tipo de mortero adecuado para la aplicación específica. Usar un mortero que no cumple con los requerimientos del proyecto puede resultar en problemas de resistencia y durabilidad.
Falta de Control de Calidad: La falta de inspección y control de calidad a lo largo del proceso de aplicación del mortero puede resultar en problemas no detectados hasta que sea demasiado tarde para corregirlos.
Para evitar estos errores, la formación y el conocimiento técnico son esenciales para garantizar que los morteros de albañilería se utilicen de manera efectiva y cumplan con los estándares de calidad y seguridad.
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