Publicada en julio de 1997, con una primera modificación en mayo de 1999 (UNE-EN 1323/A1), define el soporte que debe utilizarse para la determinación de las propiedades de los adhesivos.
La placa de hormigón se prepara con cemento Pórtland CEMI 42,5R, según ENV197-1, y árido con distribución granulométrica entre 0 y 8 mm según curva aportada en la norma, en la relación en masa 1:5 y relación agua/cemento de 0,5, compactación en mesa vibradora y acondicionamiento de 24 horas en laboratorio (23 ± 2) ºC, (50 ± 5) % de HR y circulación de aire menor a 0,2 m/s), 6 días en inmersión en agua y otros 21 días en condiciones de laboratorio.
El resultado es una placa donde se ha desarrollado adecuadamente el proceso de hidratación y con las siguientes características finales:
• Una humedad residual inferior al 3 % medida por el método del carburo
• Una resistencia a la tracción igual o superior a 1,5 N/mm2
• Una absorción de agua comprendida entre 0,5 y 1,5 cm3, medida a las 4 horas según método descrito en la propia norma
• Una textura similar a la obtenida en un enfoscado maestreado con regla de madera
Obtenemos así un soporte para el ensayo de adherencia de una cierta porosidad y texturado, similar a superficies de colocación obtenidas con morteros de cemento maestreados o fratasados, en condiciones favorables y compatibles con la adherencia mecánica alcanzada con la hidratación del cemento y con una absorción/succión media.
Conviene retener este dato para contextualizar la prueba de resistencia a la tracción de los adhesivos cementosos, para la que un adherente es esta placa de hormigón y el otro adherente es una baldosa prensada BIa UGL con E ≤ 0,2 % sin relieves en su superficie. La adherencia química alcanzada con las resinas poliméricas se manifiesta a través de este segundo adherente.