En recubrimientos pétreos naturales y artificiales es conveniente dimensionar generosamente las juntas perimetrales y, sobre todo, intermedias. Podemos recurrir a juntas prefabricadas o ejecutar esas juntas con masillas apropiadas:
• De naturaleza silicónica, con un F.A.M. (factor de acomodación del movimiento) del 25 % en revestimientos y pavimentos de tránsito peatonal moderado.
• De poliuretano, con F.A.M. del 10% - 15 %, en pavimentos exteriores e interiores de tránsito elevado o agresión química
En función de las características del material, es el prescriptor quien debe diseñar la ubicación, anchura y distancia de las juntas de movimiento. A partir de esa retícula de juntas debe replantearse la modulación del recubrimiento pétreo.
(*) Adhesivos de resinas de reacción en base al poliuretano
(1) También recomendables en solados que han de sufrir pulido mecánico después de la colocación
Pero tan importante como la caracterización de los materiales pétreos y la selección del sistema y los adhesivos de colocación es la preparación de los soportes y la superficie de colocación, pues podemos encontrarnos en las siguientes situaciones:
• Remontes de humedad desde el terreno o desde soleras o capas intermedias inmaduras que, por capilaridad, se almacenan en estratos intermedios o superiores, generando manchas grises, sobre todo en aplacados que han recibido tratamientos químicos de protección y abrillantado, creando una membrana impermeable.
• Transporte con el agua de sulfatos de calcio o magnesio que provocan eflorescencias (manchas blanquecinas).
• Acción de disolución y transporte de compuestos de hierro en el agua alcalina procedente de los morteros de cemento y que generan manchas rojizas en la superficie del recubrimiento pétreo.
La solución a estos problemas pasa por aislar la solera o soporte del paso del agua o la humedad:
• Interponiendo una barrera de vapor (lámina de polietileno) en soleras.
• Ejecutando una impermeabilización (mediante láminas o extensible si no existen fisuraciones) sobre cerramientos, muros y particiones. Recordemos que en revestimientos exteriores el vapor nos puede venir desde el interior, en periodos de baja temperatura.
• Ejecutar los recrecidos (capas de regularización, nivelación o enfoscados maestreados) con morteros de secado y fraguado rápidos, así como retracción reducida (CT-C30-F6 o CT-C40-F7 según EN 13813).
• En caso de necesidad, efectuar nivelaciones con materiales autonivelantes de secado ultrarrápido o maestreados de comportamiento tixotrópico, también de secado ultrarrápido.